"SAMUEL" ( EL PROFETA )

¡Qué tal mis queridos amigos e integrantes de este curso!

Nos encontramos saliendo de las fiestas de Navidad, y no me refiero sólo a las convivencias de familia, comidas, regalos, sino a algo mucho más profundo. 

Se trata del misterio de la Encarnación del niño Jesús; Dios hecho hombre como nosotros... y que, en pocos días (2 de febrero) estaremos conmemorando los cuarenta días de su nacimiento que, conforme a  la ley judía, y puesto que es varón primogénito, tenía que ser presentado al templo para ser bendecido y, posteriormente, a los ocho días ser circuncidado ofreciendo, a su vez, un sacrificio mandado por la ley del Señor "un par de Tórtolas o dos pichones". Estoy hablando del festejo de la "candelaria" (o candelas) que, más que otra cosa, se trata de la "presentación del niño al Templo" llamada así por las palabras del viejo Simeón:

"Ahora Señor, según tu palabra,

puedes dejar a tu siervo irse en paz

porque mis ojos han visto a tu salvación, 

que has dispuesto

ante todos los pueblos

como luz para iluminar a las naciones

y como gloria de tu pueblo Israel" (Lc 2,29)

En fin, esto como un dato más, y para darnos "cuenta" de lo que estamos celebrando actualmente.

Otro detalle importante y que me imagino se habrán dado cuenta, si no, pongan atención. Es que en la primera lectura de las misas dominicales estamos escuchando al profeta Samuel. Es por eso que les comparto este video para que se ayuden y sepan más acerca de él pero, a continuación les dejo una breve descripción de este libro.

El libro de Samuel se llama así por uno de los personajes decisivos, no porque sea el autor. Está artificialmente dividido en dos partes (1 y 2 Samuel) aunque en realidad se trata de la primera y segunda parte de una obra.

Tema Central. El tema central es el advenimiento de la Monarquía bajo la guía de Samuel como juez y profeta.

Al autor le interesa mucho el detalle y proyecta esa vocación a la adolescencia de su personaje. En virtud de esa vocación, el muchacho se enfrenta con el sacerdote del santuario central; más tarde introduce un cambio radical: unge al primer rey, lo condena, unge al segundo, se retira, desaparece, y hasta se asoma por un momento desde la tumba. Cuando muere toman su relevo Gad y Natán.

No olviden comentar, enviar correo con sus dudas y suscribirse para que se den cuenta de cada nueva entrada como ésta. Para suscribirse ingresen su correo en el espacio que aparece al lado superior derecho de este blog.

¡Feliz año y, seguimos viéndonos presencialmente!