Biblia Básica: Inspiración y modo de ser

El amor propio, el orgullo, es un vicio peligrosísimo porque es un vicio oculto. Pasa desapercibido porque es un vicio interior. Es un lobo con piel de oveja. Lleva a portarse bien y a hacer obras buenas y a evitar ciertas faltas, no por dar gloria a Dios y cumplir sus santas leyes, sino por levantarse un pedestal donde sobresalga su autoimagen, y que así los que pasen junto a él le rindan honores como a un ser sin faltas, y lleno de muchas perfecciones.

El orgullo es peligroso porque no produce vergüenza. Otras faltas nos avergüenzan mucho, no las queremos nunca exponer al público. Pero el deseo de aparecer y de hacer buena figura sí es un modo de proceder que lo estamos haciendo siempre delante de todos.

Los cuatro Sentidos de la Escritura

Según una antigua tradición, se pueden distinguir dos sentidos de la Escritura: el sentido literal y el sentido espiritual; este último se subdivide en sentido alegórico, moral y anagógico.

La concordancia profunda de los cuatro sentidos asegura toda su riqueza a la lectura viva de la Escritura en la Iglesia.

1. Sentido Literal Es el sentido significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la exégesis que sigue las reglas de la justa interpretación. "Todos los sentidos de la Sagrada Escritura se fundan sobre el sentido literal"

2. Sentido Alegórico. Parte del principio de que el Antiguo Testamento es figura anticipada del Nuevo Testamento. Podemos adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significación en Cristo; así, el paso del mar Rojo es un signo de la victoria de Cristo y por ello del Bautismo (Cf 1 Co 10,2).

3. Sentido Moral (lo que debemos hacer) Los acontecimientos narrados en la Escritura pueden conducirnos a u obrar justo. Fueron escritos "para nuestra instrucción" (1 Co 10, 11; cf Hb 3-4,11).

4. Sentido Anagógico (lo que nos cabe esperar) Podemos ver realidades y acontecimientos en su significación eterna, que nos conduce hacia nuestra Patria. Así, la Iglesia en la tierra es signo de Jerusalén celeste. (cf Ap 21, 1-22,5).

El Nacimiento

Cuenta la magnífica historia e inigualable de dos personajes, MARÍA y JOSÉ. Un acontecimiento milagroso, y un arduo viaje que definirán el nacimiento de Jesús y su verdadera historia. Estrenada en el vaticano en el 2006 muestra de una manera muy humana lo que debió padecer María al lado de José con tal de llevar a cabo la misión encomendada por parte de Dios y, aunque al principio no la entendían del todo, confiaron y creyeron, sobre todo María desde un primer momento. Excelente película para disfrutar y reflexionar en casa o comunidad en este tiempo.

DIVISION DE LA BIBLIA

La Sagrada Escritura se divide en dos grandes partes: Antiguo Testamento (AT) y Nuevo Testamento (NT).

Testamento significa "Alianza" que Dios hizo con los hombres.

El AT comprende lo sucedido desde la creación del mundo, hasta que llegó el tiempo de la venida del Hijo de Dios (Jesús). Contiene los pactos o alianzas que Dios hizo con nuestros primeros Padres, con los "Patriarcas" Noé, Abraham, Moisés, con los profetas y con el pueblo de Dios. Narra también los éxitos que tuvieron quienes cumplieron esos pactos o testamentos, y fracasos de quienes no lo hicieron.

La Biblia nos enseña a hacer el bien que dignifica a la persona y a evitar el mal.

El NT contiene lo que aconteció desde el nacimiento de Dios en Belén, sus enseñanzas, vida, su pasión, su muerte, resurrección y ascensión a los cielos.

IDIOMAS DE LA BIBLIA

Para la composición de la Biblia se emplearon tres lenguas: Hebreo, casi todo el Antiguo Testamento. Era la lengua propia del pueblo de Israel. El Arameo, algunos capítulos de varios libros del Antiguo Testamento. Esta lengua se introdujo en Israel desde varios siglos anteriores al destierro y llegó a suplantar la lengua hebrea. Jesús hablaba un dialecto, el arameo. Griego: Algunos libros del Antiguo Testamento y todos los del Nuevo testamento menos el Evangelio de Mateo, que se escribió en Arameo

EL CANON DE LA BIBLIA

El Canon (gr. κανών - norma, lit. caña o vara de medición) establece qué libros están incluidos en la Biblia. El criterio básico es que se incluyen sólo los libros reconocidos como de inspiración divina.

Hay cuatro tipos de Canon:

1. El Canon de los judíos: Ellos sólo aceptan 39 libros del Antiguo Testamento. No aceptan ningún libro del Nuevo Testamento.

2. El Canon de los protestantes: aceptan 39 libros del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo. Total: 66 libros.

3. El Canon de los Católicos: aceptamos los 46 del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo Testamento.

4. El Canon de los ortodoxos: Como los católicos, todos los 73 libros de la Biblia.

¿Por qué faltan 7 libros en el AT? (Ficha 4)

En tiempos de Jesús, las comunidades judías manejaban la Biblia en dos idiomas.

1. Hebrea --> los judíos de Palestina.

2. Griega --> Los judíos de la Diáspora (los dispersos fuera de Palestina que eran muchos).

La biblia griega era llamada Septuaginta o «de los setenta» (LXX), porque según una leyenda fueron 70 sabios los que la tradujeron.

Sobre la Biblia griega (LXX) hay que recordar que:

1. Fue el texto más usado por las comunidades cristianas de los primeros siglos;

2. Tiene 7 libros más que la Biblia hebrea (BH): Judit (Jdt), Tobías (Tob), 1 y 2 Macabeos (Mac), sabiduría (sab), Eclesiástico (Eclo), Baruc (Bar).

La diferencia entre las biblias católicas y protestantes es explica porque:

· La tradición católica siempre siguió la lista de los libros de la Biblia griega (LXX);

· La tradición protestante ha preferido la lista de libros de la Biblia hebrea (BH). Ésta tiene 7 libros menos, porque excluye los deuterocanónicos;

· Todas las traducciones de la Biblia hechas con la colaboración de católicos y protestantes incluyen los 7 libros de la Biblia griega que no están en la Biblia hebrea.

Poner atención: el libro de los Salmos suele presentar dos numeraciones: el número mayor se toma de la Biblia hebrea, el número menor (entre paréntesis) de la Biblia griega.

Características (Ficha 6)

1. No están inspirados, no forman parte de la Biblia.

2. Son muy numerosos: relacionados con el AT. Unas 70 obras (de los siglos II y I a. C.); relacionados con el NT, unas 60 obras (entre los siglos II y VII d. C.). Los que más abundan son los apocalipsis o revelaciones.

3. Muchos de esos libros fueron escritos por grupos que se habían separado de la gran red de comunidades cristianas.

4. En lugar de apócrifos, muchos prefieren llamarlos Intertestamento (entre los dos testamentos). El periodo histórico-bíblico que va del siglo II a.C. al siglo II d.C. se le llama intertestamentario.

Valor. Los apócrifos no son libros bíblicos, pero ayudan a comprender la Biblia. Algunos tienen mucho valor religioso, otros menos. Todos tienen valor histórico. Son testigos de la tradición. La curiosidad enfermiza por los apócrifos se sana leyéndolos.

Biblia Básica

viernes, 4 de marzo de 2016

Inspiración y modo de ser

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